CHOQUE DE ALTURA

Tal vez mañana sea el encuentro más difícil que afronte el ciclón del norte, en calidad de visita. Por muchos factores:


LA BUENA RACHA DEL SPORT HUANCAYO

Sin duda el cuadro que se hace llamar “el rojo matador”, vienen asesinando por decirlo de alguna manera a cual rival visite su reducto. Los números hablan por si solos, de los cinco partidos jugados en el IV Centenario solo empataron uno. Convirtiéndose de esta manera el mejor cuadro jugando de local, acompañado coincidentemente de su rival el Juan Aurich. Pero un punto a favor del ciclón es que, el Aurich en lo que va del torneo ha conseguido siete de sus 20 puntos en calidad de visita, manteniendo el invicto que aun ostenta.


LA ALTURA

Siempre es un factor determinante, para el que esta aclimatado, obviamente que los jugadores del cuadro rojo lo sentirán los más de 3 mil metros de altitud.


LA PRESION DEL IV CENTENARIO

Esta temporada en casi todos sus encuentros el coloso de Huancayo, ha lucido totalmente lleno. Sus espectadores están sumamente ilusionados con la buena campaña que hasta ahora desarrollan los dirigidos por Ramírez Cuba (ex técnico del Juan Aurich en el 2007). Y suponemos que mañana no será la excepción. Reciben al puntero, tiene la oportunidad de quitarle el invicto y además escalar posiciones.


EL SIN SABOR DE DOS EMPATES SEGUIDOS

Sin duda que los dos empates consecutivos del ciclón, han mermado no solo en el futbolístico, sino también en lo anímico en la tienda roja, hay un fastidio sobre todo por los dos puntos perdidos con cienciano en casa. Pero esto es un arma de doble filo el cuadro visitante en esta ocasión buscara su revancha y tratare de recuperar lo que perdió en la Ciudad de la amistad.


Desde mi modesto punto de vista el encuentro mas complicado del Ciclón no solo por lo que significa Sport Huancayo y la altura. Sino lo más preocupante es como viene actuando el Ciclón, y su notoria falta de gol. Pero si algo demostró Franco Navarro y su equipo, es que ponen siempre el pecho cuando las cosas se tornan mas complicadas. Estoy seguro que esta no será la excepción y firmo, que no nos veníamos con las manos vacías.

Paul Perez Rioja